Qué esperar de la inteligencia artificial en 2025: retos, avances y dilemas.
- NEXT LEVEL - Marketing Empresarial
- 28 abr
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La inteligencia artificial (IA) está marcando un antes y un después en la historia de la tecnología, y 2025 promete ser un año clave para su evolución. A continuación, te presentamos las tendencias, desafíos y oportunidades que definirán el futuro inmediato de la IA, según el análisis de expertos y los últimos desarrollos tecnológicos.

La explosión de la ciencia basada en IA
La IA se ha convertido en una herramienta esencial para afrontar grandes desafíos científicos. Áreas como la salud, la astronomía, la exploración espacial, la neurociencia y el cambio climático se beneficiarán aún más de la inteligencia artificial en 2025. Un ejemplo destacado es AlphaFold, que revolucionó la biología molecular al determinar la estructura tridimensional de 200 millones de proteínas, facilitando así el diseño de nuevos fármacos y tratamientos. Este avance, que mereció el Nobel en 2024, será de libre acceso y su uso explotará en el próximo año.
En el ámbito climático, modelos como ClimateNet emplean redes neuronales para analizar grandes volúmenes de datos y predecir eventos extremos con mayor precisión, lo que será fundamental para mitigar el calentamiento global.
IA en diagnósticos médicos y justicia: el reto del “centauro”
La aplicación de la IA en la medicina y la justicia plantea retos particulares, ya que son escenarios de alto riesgo donde la decisión humana debe prevalecer. Surge así el concepto del “doctor centauro” o “profesor centauro”: modelos híbridos que combinan la capacidad analítica de las máquinas con la intuición humana. En estos sistemas, el profesional humano siempre tiene la última palabra, mejorando la calidad de las decisiones y garantizando la confianza y la transparencia.
Agentes autónomos: la IA que tomará decisiones por nosotros
En 2025, las grandes tecnológicas como OpenAI, Meta, Google y Anthropic buscan que la IA no solo haga recomendaciones, sino que tome decisiones por los usuarios en tareas de bajo riesgo. Los agentes de IA podrán gestionar desde la compra de billetes hasta la organización del calendario o la respuesta automática a correos electrónicos. Plataformas como AgentGPT y Google Gemini 2.0 ya están desarrollando estos agentes autónomos, que podrán automatizar tareas cotidianas y empresariales, desde la gestión de inventario hasta la facturación y la logística.
La IA que controla tu computadora
Modelos como Claude Sonnet ya pueden interactuar con una computadora como lo haría una persona: mover el cursor, hacer clic, escribir texto y navegar por pantallas. Esto abre la puerta a la automatización total de tareas de escritorio y a una revolución en la productividad personal y empresarial.
El auge de los pequeños modelos de lenguaje (SLM)
2025 será el año de los “small language models” (SLM): modelos compactos y eficientes que podrán instalarse en dispositivos móviles y funcionar sin conexión a internet. Estos modelos permitirán controlar el teléfono por voz, responder correos, traducir textos y ofrecer recomendaciones personalizadas, incluso en áreas con recursos limitados. Además, al ser de código abierto, ofrecen mayor privacidad y transparencia, lo que facilitará su adopción en empresas y comunidades desfavorecidas.
El dilema de la autonomía y la preaprobación
La llegada de agentes autónomos plantea preguntas profundas sobre la autonomía y el control humano. ¿Qué decisiones permitiremos que tomen estos sistemas sin nuestra aprobación directa? El concepto de “preaprobación” será crucial para definir cuándo delegar en la IA y cuándo mantener la intervención humana.
Regulación y gobernanza: el marco europeo
La regulación europea de IA, aprobada en junio de 2024, entrará en vigor en dos años y durante 2025 se desarrollarán normas y estándares de evaluación. Estas regulaciones buscan garantizar la confiabilidad, seguridad, transparencia y responsabilidad en el uso de la IA, abordando cuestiones como la responsabilidad en caso de fallos de sistemas autónomos.
Visiones para el futuro
Mientras líderes de la industria como Dario Amodei abogan por una visión inspiradora y responsable del desarrollo de la IA, otros expertos como Yuval Noah Harari advierten sobre los riesgos y la necesidad de una regulación robusta. El equilibrio entre innovación y control será clave para que la IA beneficie a la humanidad y enfrente los grandes retos del siglo XXI.
En 2025, la inteligencia artificial no solo será más poderosa y autónoma, sino también más cercana y accesible, con un impacto directo en la ciencia, la salud, la educación y la vida cotidiana. El reto será garantizar que su desarrollo sea ético, transparente y siempre con el ser humano en el centro de las decisiones.
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